Madera: Acabados para resaltar la veta y los tonos
La madera en estado bruto puede tener una apariencia monótona
y plana. Solo después de un acabado concreto se hacen evidentes la
belleza del veteado, riqueza y variedad de tonos. Como ejemplo, basta con coger dos trozos iguales de nogal, roble o castaño en bruto y
a uno de ellos se la aplica una mano de cera o aceite. Al momento, la
diferencia en la apariencia de los trozos de madera será evidente, la
veta de la superficie se resaltaría y los tonos brillantes y oscuros se harían
más pronunciados. Así pues, podemos decir que una de las funciones de los
acabados sería la de embellecer la madera.
Por otra parte, al aplicar un acabado sobre la madera
estamos facilitando su limpieza. En el caso de la madera natural o
en bruto cada partícula de polvo o líquido sería casi imposible de quitar, pues
la suciedad entraría dentro de los poros de la madera. Cuando se aplica un
acabado se evita que el polvo u otro tipo de suciedad entre en la superficie porosa de
la madera, logrando una superficie lisa y fácil de limpiar.
El acabado de la madera evita la absorción de la
humedad. Si tenemos un mueble en una habitación con un acabado malo, la madera
absorberá la humedad de la habitación cuando ésta sea mayor que la de la madera,
y viceversa; es decir, perderá humedad cuando ésta es menor en la habitación. En
consecuencia, la madera se hincha cuando contiene humedad y se contrae cuando
está seca. El sellado de la madera evita la constante expansión y contracción
de la madera. No todos los ebanistas
y carpinteros están de
acuerdo con sellar la madera para evitar las contracciones y dilataciones de la
misma. Se pueden desarrollar soluciones como las juntas de dilatación, elaborar
los ensambles más adecuados, dejando que la madera siga su proceso natural, de
modo que ésta se mantiene durante más tiempo en buenas condiciones.
Temas | Acabados madera: color castaño
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