Árboles: Madera temprana y madera tardía

La madera de los árboles que nace a finales de verano y otoño se denomina madera tardía y se tratará de madera color oscura, poco espaciosa y gruesas paredes. La madera inicial de primavera es la madera temprana. El crecimiento primario o crecimiento en longitud comienza con la gemación de los brotes extremos del tronco, ramas y ramificaciones. En estos brotes hay zonas de crecimiento donde las células se dividen de forma continua para después alargarse. Estos brotes verdes y claros al inicio, con el transcurso del tiempo, se harán leñosos, es decir, será su corteza.

El crecimiento secundario o crecimiento en espesor tiene lugar en el cámbium. En las épocas de crecimiento el cámbium desarrolla tres tipos de células: células para su propio engrosamiento, células para el líber que lo circunda y células para el leño que se encuentra en su interior. Las células del líber (capa cortinal interna) formarán hacia fuera la corteza (capa cortinal externa). Las células hacia el interior, hacia la médula, serán células de madera.

Los anillos anuales exteriores conducen la savia del árbol. Esta parte de la madera se denomina albura. Algunos árboles sólo tendrán un anillo estrecho de albura, en otros árboles encontraremos una albura que va desde la médula hasta el cámbium. Los árboles, al aumentar en edad, sufren un proceso de mineralización de la madera interna, los anillos interiores anuales viejos de crecimiento no tienen ya paso de savia y agua y se acumulan en ellos sustancias como taninos, cera, grasa o colorantes. De esta forma esta madera trabajará menos haciéndose más pesada, dura y duradera. La madera joven es menos densa, menos compacta y fuerte que la madera más madura. El límite entre ambas maderas es gradual, pero los caracteres de madera joven solamente se reconocen en los 10 ó 15 primeros anillos de crecimiento en el centro del tronco.

Cuando con la mineralización del leño se da una decoloración de la madera denominaremos a esa madera duramen o corazón. En el caso de que se diferencie poco en color a la albura del árbol lo denominaremos duramen claro. Podemos hacer la siguiente distinción:

• Los árboles de duramen presentan una separación clara entre la albura y el duramen. Podemos citar las siguientes especies que presentan esta diferenciación: acacia, roble, pino, alerce, abeto rojo o haya.
• Entre las especies de árboles de duramen claro podemos citar abeto rojo o haya.
• Árboles que sólo tienen albura de igual dureza en toda su sección, podemos citar las siguientes especies abedul, chopo y haya clara.
• Árboles de duramen claro y oscuro que tienen corazón, duramen y albura. La especie más significativa es el olmo.

En los árboles, tanto en España como en Europa, el crecimiento comienza en la primavera y dura hasta finales de verano o entrado el otoño. Durante el invierno descansa o es mínimo el crecimiento del árbol. Por el contrario, el crecimiento de un árbol en zona tropical será significativamente distinto, como veremos más adelante.

Así, en los árboles crecidos tanto en España como en latitudes similares, las células de madera formadas en primavera y verano son la denominada madera temprana; se tratará de madera de color claro, espaciosa y de paredes finas. Este ciclo de crecimiento interrumpido produce una capa de madera, con una forma muy característica, que se denomina anillo de crecimiento. No se trata de anillos anuales (en los que se puede contar la edad del árbol), puesto que los inviernos fríos, de sequías periódicas, pueden interrumpir el ciclo de crecimiento. Por otra parte, en los trópicos el crecimiento es continuo y es posible que la madera no presente ningún anillo de crecimiento. 

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