La madera, el material

La madera ha ocupado desde hace siglos un lugar fundamental en la actividad humana gracias a sus múltiples propiedades: resistencia, durabilidad, versatilidad…, características que la han posicionado como un material destacado, tanto en los trabajos de mobiliario como en su aplicación para la rehabilitación. 

Además de sus características estructurales, la madera es un excelente aliado del bienestar y del medio ambiente. La madera que nos rodea mejora nuestra calidad de vida y nuestro estado de ánimo.La madera, según constata un estudio realizado por el proyecto Vivir con madera (Confemadera en colaboración con el Instituto de Biomecánica de Valencia), es un buen corrector acústico y por ello mejora la calidad del sueño reduciendo el riesgo de enfermedades coronarias. Por otro lado, es un buen aislante térmico ya que la estructura microscópica de la madera se caracteriza por la abundancia de células huecas que dan como resultado una baja conductividad térmica, por lo que la madera protege del frío y el calor, y de los cambios bruscos de temperatura. Además, la madera amortigua los impactos reduciendo el riesgo de lesiones o fracturas, y por su naturaleza también contribuye a mejorar el estado emocional de las personas creando atmósferas cálidas y confortables.

Apostar por la madera es apostar por la ecología. Es cuidar de nuestro entorno con un material renovable, reciclable y natural, sin residuos contaminantes. Es gestionar nuestros montes de una manera sensata y, sobre todo, es asegurar su desarrollo sostenible gracias a los efectos favorables que un adecuado control conlleva.

Los bosques actúan como sumideros de carbono –es decir, absorben CO2 de la atmósfera- reduciendo por una parte el gas que contribuye al calentamiento global y, por otra parte, generando el O2 necesario para la vida. Es por ello que una correcta gestión de los bosques implica siempre una mayor potencialidad de los mismos para actuar como sumideros de carbono más eficientes.

Los productos de madera también juegan un papel importante frente al cambio climático, ya que el dióxido de carbono absorbido por los árboles queda fijado en la madera. Una vez que la madera es transformada en un producto, éste retiene el CO2 previamente absorbido por el árbol. Además, los productos de madera apenas necesitan energía en su transformación.

Fuente | Confemadera. Para rehabilitar, elige madera